viernes, 31 de julio de 2009

EL AMOR DE MI VIDA

DISCURSO PRONUNCIADO EN EL LICEO BOLIVARIANO LUIS ESPELUZIN XLIX PROMOCIÓN DE BACHILLERES AÑO ESCOLAR 2008-2009

Hoy este recinto se llena de luz y con ello su resplandor devela que la esperanza siempre está latente, presta a conquistar cualquier meta que nos tracemos en nuestro camino. Apreciados ahijados ustedes con su éxito están demostrando que no hay metas imposibles. Cada uno de ustedes la vivió con mayor o menor intensidad según su particular circunstancia.
Hoy, ustedes escriben una página más en la formación educativa de esta casa de estudio, pues quedan registrados en sus memorias como la cuadragésima novena promoción de bachilleres que el ministerio del poder popular para la educación le ha conferido el epónimo: EL ALBA DEL BICENTENARIO DEL 19 DE ABRIL DE 1810. Acertada distinción de nuestro ente rector educativo, pues el próximo año los venezolanos jubilosos recordaremos el glorioso jueves santo cuando un grupo de osados y progresistas hijos de esta tierra conminaron al Capitán General Juan Vicente Emparan a regresar al Cabildo de Caracas y desde su balcón, someter al pueblo caraqueño, allí reunido, su gestión de gobierno; lo cual hizo y el pueblo sabiamente le replicó que no lo quería, y en consecuencia Emparan respondió: “ Si ustedes no me quieren, yo tampoco quiero mando”. Con estas acciones el hombre deja claro su libertad de elegir a sus propios líderes y gobernantes; y además su compromiso de aunar fuerzas para vencer las vicisitudes que se presenten en el camino. De luchar cada día por una tierra productiva que dignifique la vida de cada uno de sus hombres y mujeres; de hecho el 19 de abril de 1810 fue el inicio de nuestra Guerra de Independencia de la corona Española. La cual no siempre fue fácil, ya que se daban combates entre el ejército realista, fieles a la Corona Española, y el naciente ejército patriota, con falta de organización y preparación de los hombres y mujeres. Algunos registrados en nuestra historia patria como próceres.
El 19 de abril de 1810 fue el fogonazo que encendió la llama, pero que sola la unión de los hijos de esta patria hizo que su flama abrigara toda nuestra tierra, en la gloriosa Batalla de Carabobo. Sellando nuestra independencia y coloniaje a que nos tenía sometido el Imperio Español; dándonos la lección que no debemos permitir la usurpación de nuestra soberanía por ningún otro imperio.
Queridos ahijados ustedes pasaron como mínimo 5 años para obtener su título de bachiller, sin embargo, es tan sólo el alba de una conquista de mayor envergadura que lo facultará como profesionales y líderes para enrumbar el país hacia un futuro de bienestar social. En este sentido no podemos, ni debemos bajar la mirada, siempre debemos invocar la voluntad de nuestro espíritu para crecer como persona, como profesionales, ciudadanos, y en suma al igual que en el 19 de abril de 1810 dar el grito de libertad e independencia económica que nuestro país reclama.
Queridos ahijados nuestra casa de estudio no les dice adiós, sino que permanecerá despierta, velando el quehacer de sus bachilleres en los recintos universitarios y dispuestos a orientarles oportunamente.
Apreciados ahijados haber alcanzado esta meta no puede ser oportunidad para el descanso, sino la herramienta que permita descubrir nuevos conocimientos y les ayude a crecer más como personas, transformándote en profesionales de éxito.

Ahijados mi corazón está con ustedes Dios los Bendiga.

martes, 7 de julio de 2009