domingo, 31 de marzo de 2013

TE MENTÍ
 
Menguado en mi cuerpo, y mi alma sin aliento,
me debato en encontrar tu mirada fulgurante,
mas en esta plaza; un silencio calcinante,
arropa la miseria de un viejo triste y harapiento.
El mismo de mirada ayer penetrante y retadora
que negó a sus hijos su derecho a conocerlo
ayer sin andrajos, de voz recia, y verbo altisonante,
hoy semidesnudo y de mirada inquisidora
buscando culpables de su estado hoy humillante,
lisonjero ante todo mozo que busca perderlo.
Así amor me encuentro ante tu esperada partida,
desde el principio de los tiempos sabía de tu viaje
mas nunca precavido, preparé el adiós ni equipaje.
Esperé sentado en el péndulo del tiempo,
sin accionar, siempre aletargado, sin vida.
Ví combates entre el presente y el futuro incierto
Por darle a mi vida, a tu vida nuevo traje
Que no por  menos vistoso, careciera de linaje
Hoy junto al viejo de la lúgubre plaza, cada día me despierto
Para sentir con su piel, el cansancio que dejó en mí, tu partida
Siempre pensé tener como el viejo la fuerza y el vigor
De no sufrir, de no llorar la ausencia de tu amor
Por todo eso te mentí.