lunes, 30 de noviembre de 2009

Afrenta al Maestro

Cálida mañana, bañada de brisa avileña
el cielo turnaba la espera del big crung
los mozuelos jugueteaban sin cesar
todos tejían la esperanza caraqueña
de una ciudad enajenada que se levanta,
antes impetuosa, hoy callada o llena de miedos
ayer oronda con sus rojas mejillas
hoy cargadas de rabia o melancolía,
sus poros llenos de tristeza por la mañana fría
cara caraqueña del guaraira su tristeza
Los chavales,modelan toda esa carga inconclusa
marcada por el decir de unos, por el sentir de otros
indefinido sentimiento hacia la melancolía
La mañana se viste con ropaje de otros tiempos
con colores opacos y telas roídas
con la espera cansada, y en la cara la huella
de tiempos ajenos, pero igual cargados
de espera y promesas, rosarios y penas
Los mozuelos de escuela hoy despiertan
cargados con la carga de otros tiempos y la cara ajena
cansados de esperar la respuesta muda y fría
Los estudiantes despiertan de su larga espera
para que la fría mañana del guaraira les aquiete el alma
y su vida, sin vida. Y les permita insultar la espera
de la respuesta muda que no llega ni va
Los estudiantes se visten con las ropas roídas
con las palabras prestadas de un discurso hueco
con las manos vacías modelan las horas
que regresan más frías al guaraira entristecido
la historia se acerca a cubrir los espacios
que atrincherados por la trémula espera
No abonan la gastada palabra del maestro
que quiere labrar al mundo un discípulo fiel
y encontró en su accionar una piedra en su paso
que irrumpió cual Goliat en su digna frente
y más que la herida es la afrenta vivida
ante un amigo, una idea, parida con fe
es del alma el dolor no de su piel.

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