viernes, 12 de abril de 2013

SU FE

No hay más sublime bajo este azulado manto
que el cierzo extraño monte al cristo de los cielos
no hay nada más triste que estar contemplando
junto a la llovizna la miseria del hombre extraño.
 
Cada instante busco en la pared respuesta
a esta vida mía que tribulación sentencia
y sólo el crucifijo con la mirada apuesta
a mi derrota eterna por carecer sapiencia.
 
en vilo la vida se mece en la cuerda del tiempo
que me alcanza y turba sin razón ni medida
será la plegaria negada, orada sin sentimiento
que mitigue mi vida y a la madre su herida.
 
despide a su hijo, su llanto y placer de ayer
entre los escombros de ideas vacías
de oraciones preñadas de melancolía
que rezó de niña y hoy dejó perder.

El hombre ensangrentado del frío madero
no es muy diferente a su hombre primero
que sembró de esperanzas la flor de su vida
y hoy se encuentra triste, preñada y sufrida.

Su vida al vilo se mece en la cuerda del tiempo
la lanza le viste de rojo desde el primer día
y no encuentra respuesta por más que porfía
oraciones al cielo y lágrimas de madre  al viento.
 
Es amor darle a sus hijos dolor?
es tabú quitarle al hombre el pudor?
no entiendo sin fe este  ajeno albedrío
de viejas lecciones sólo en tí confío.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario